Fuente: La Vanguardia.
Ambos perdieron una parte de su cuerpo en sendos accidentes. Ambos han aprovechado su infortunio para añadir un poco de tecnología a su cuerpo. Aunque los objetivos de ambos son muy distintos, tanto el joven programador finlandés Jerry Jalava como el documentalista canadiense Rob Spence tienen en común el intentar mejorar sus prestaciones orgánicas mediante el uso de tecnología artificial. Son nuevos casos de ciborg, mitad hombre mitad máquina.
El dedo biónico de Jerry
El caso del joven nórdico es curioso. Perdió parte de su dedo anular en un accidente de moto y decidió aprovechar su mala suerte para implantarse un lápiz de memoria USB en la prótesis que le fabricaron en el hospital.
Jerry lo ha contado todo en su blog. El accidente de moto tuvo lugar en mayo del año pasado, cuando chocó contra un ciervo. A raíz del impacto, el joven finlandés perdió medio dedo. Jerry fue trasladado a un hospital de Helsinki, donde le operaron la mano, aunque los médicos no pudieron hacer nada para salvar su dedo anular izquierdo. "La cosa pudo terminar mucho peor. Creo que sobreviví con un mínimo de daños gracias a que llevaba puesto un buen equipo protector", asegura en su blog.
Una vez recuperado, Jerry volvió al hospital para que le fabricaran una prótesis de látex para su dedo. Lo que el joven programador no podía sospechar es que el médico le iba a proponer introducir un lápiz de memoria USB en la prótesis, algo que él aceptó encantado.
La historia del "dedo biónico" no salió a la luz hasta el pasado domingo, cuando Jerry descubrió una página web dedicada a mostrar las últimas vanguardias de la tecnología, el diseño industrial, la moda y la arquitectura.
En ella aparecía un fotomontaje futurista del diseñador mexicano Alberto Villarreal, que mostraba un dedo terminado en un lápiz de memoria USB para sugerir que la integración entre la tecnología y el ser humano llegará "en un futuro próximo".
Entonces, Jerry envió a la página web un escueto comentario acompañado de varias fotografías: "En realidad, yo ya tengo un dedo-USB". En pocas horas, el asunto despertó tanto interés entre los internautas que el propio Jerry recibió numerosos correos electrónicos y finalmente tuvo que aclarar en su blog cómo funciona exactamente su prótesis dactilar. "Se trata de un implante desmontable con un lápiz de memoria USB dentro. Cuando tengo que usar el USB, simplemente dejo mi dedo en la ranura y cuando termino lo recojo", explica.
Gracias al invento, Jerry puede llevar consigo a todas partes cualquier tipo de archivos informáticos, y cuando los necesita, sólo tiene que quitarse la pequeña prótesis y conectarla al puerto USB del ordenador.
Este "dedo biónico", con dos gigabytes (GB) de capacidad, le permite además almacenar una película, de modo que cuando se aburre siempre tiene a mano -y nunca mejor dicho- una forma de entretenerse. Pero lo mejor es que, según explica Jerry, el lápiz de memoria puede desmontarse de la prótesis, por lo que puede implantar distintos modelos en función del uso que quiera darles.
Eyeborg, el ojo-cámara
El objetivo del documentalista canadiense Rob Spence parece ir más allá que las ventajas de tener un dispositivo electrónico en tu propio cuerpo. Su 'eyeborg', una prótesis de ojo que incorpora una minúscula cámara digital, tiene como misión retratar la intimidad de los demás, en un proyecto que debe servir para reflexionar sobre el auge mundial de las cámaras de vigilancia y de la falta de intimidad.
Como Jerry, el cineasta tuvo un accidente fatal que le afectó a los ojos. Spence perdió un ojo de niño y se le tuvo que incorporar una prótesis ocular. Ahora ha aprovechado dicha prótesis para incorporar una cámara escondida con la que espera ser capaz de registrar las mismas cosas que ve con su ojo real.
El cineasta ha estado trabajando laboriosamente en un laboratorio junto con un equipo de colaboradores para lograr una prótesis especialmente diseñada, para insertarle la pequeñísima cámara. La prótesis debe lograr que Spence filme un documental basado en todas las grabaciones de todo aquello que le pase delante de sus ojos durante un tiempo.
En la presentación en Bélgica de dicho invento y su consecuente proyecto cinematográfico, Spence dijo que tiene planes para convertirse en una "máquina humana de vigilancia", con lo que quiere explorar las cuestiones de la intimidad y si ya vivimos en "una sociedad orwelliana".
"Originalmente la idea era realizar un documental sobre la vigilancia. Pensé que me convertiría en una especie de superhéroe... luchando por la justicia contra la vigilancia", afirmó Spence durante una rueda de prensa en Bruselas en la que presentó este innovador proyecto y su "ojo biónico". "Sí pierdes un ojo y tienes un agujero en tu cabeza, entonces ¿por qué no vas a colocarte una cámara?", se preguntó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario