Todo un clásico sale del programa de la Campus, por respeto de la organización a una reciente decisión judicial. El juego 'Counter Strike', protagonista de apasionadas competiciones en otras ediciones del evento en Valencia, no aparece en la edición brasileña de manera oficial.
Durante la rueda de prensa de la inauguración, el director de Campus Party Brasil, Marcelo Branco, hizo una encendida defensa del derecho a la libertad de expresión y de creación. Criticó la decisión de un tribunal federal brasileño de prohibir la comercialización de dicho juego y de 'Everquest' con el argumento de que son 'demasiado violentos, entre los aplausos de los miembros de la organización presentes en la rueda de prensa. Según la Justicia brasileña, estos juegos "pueden formar individuos agresivos".
No obstante, el hecho de que no exista una competición 'oficial' de 'Counter Strike' en la Campus no impedirá que algunos participantes que ya tengan el juego se enfrenten en la Red.
En cuanto a la polémica de cada año, ante las protestas de quienes denuncian que en la Campus (y en cualquier LAN Party en general) se descargan archivos protegidos por la propiedad intelectual, la organización se muestra muy tranquila.
Paco Ragageles, presidente de E3 Futura, organizadora del evento, comentó que "en Brasil incluso funciona al reves que en España, ya que el propio ministro de Cultura quiere fomentar un cambio en esta cuestión y anima a que la gente difunda la cultura por la Red".
Los organizadores han ajustado las cifras facilitadas inicialmente a la realidad de la Campus Party el día de su inauguración. De los más de 5.000 participantes inscritos, sólo se encuentran en el recinto 2.600, algo más de la mitad. La explicación es que esta edición se espera que la participación sea más progresiva que en Valencia, y alcanzará su máximo pico de participación el próximo fin de semana.
Lo cierto es que un paseo por las mesas a pocas hora de la inauguración oficial basta para ver numerosas 'calvas' en las filas de ordenadores. En cualquier caso, la llegada escalonada ha facilitado la acreditación de los 'campuseros', que han sufrido colas mucho menores que en España.
También se ha aclarado que cada participante se llevará de regalo una tienda de campaña, pero que en total se han montado cerca de 900, y no 1.400 como se dijo en un principio.
Por último, la seguridad del recinto es realmente impresionante. En cada esquina, en cada entrada, los guardias de seguridad, vestidos con trajes negros, registran sistemáticamente cualquier bolsa para evitar el robo de equipos informáticos. Llevar siempre la acreditación colgada del cuello es, por tanto, imprescindible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario