Fuente: Engadget.
La polémica de las posibles afecciones de la radiofrecuencia en la salud humana es un tema bastante recurrente, pero no por ello inexistente. De hecho y según informa la NBC, Arthur Firstenberg -no es el friki de la foto, claro-, un alérgico a ciertas ondas de radiofrecuencia, está organizando a los ciudadanos afectados de la ciudad californiana de Santa Fe para prohibir el uso del WiFi y los móviles en zonas públicas. Sin dejar de lado que se trata de un tema delicado, Firstenberg y sus colegas tendrán que demostrar mucho más que "ese dolor en el pecho que tarda en irse" si quieren que les hagan caso de verdad.
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