Cadáveres electrónicos

Fuente: elPeriódico.

El anuncio de la retirada del mercado del HD DVD de Toshiba tiene ilustres precedentes en esta industria, como las batallas perdidas del minidisc o el Vídeo 2000.

La historia de la electrónica está llena de cadáveres ilustres. Aparatos alumbrados tras muchas horas de investigación y desarrollo, y arropados por otras tantas del departamento de márketing, que llegaron al mercado y tuvieron cierto éxito pero que han acabado defenestrados porque llegaron demasiado pronto o porque otra tecnología los arrinconó. El último caso ha sido la retirada del HD DVD de Toshiba en la batalla comercial por el formato de alta definición que tenía que suceder al DVD, en pugna comercial contra el Blu-Ray. Pero hay otros ejemplos de abandonos, que dejaron alguna que otra herencia.

VÍDEO 2000
Philips y Grundig crearon en 1979 uno de los primeros formatos para grabar vídeo en casa, que competía con el VHS de JVC y el Betamax de Sony. La rivalidad se centró pronto entre los productos de los fabricantes japoneses y el invento europeo apenas se movió del continente y América Latina, con muy poca presencia en los videoclubs. Dejó de fabricarse finalmente en 1988. El Betamax duró más años, sobre todo en su vertiente profesional, porque ofrecía más ventajas que el VHS para la edición de imágenes.

LASER DISC
El primer formato comercial de disco óptico pensado para reproducir películas. Fue desarrollado por la discográfica MCA, y tuvo mucho éxito en Japón gracias al empuje de compañías como Pioneer, hacia 1978-2000. No logró desplazar al VHS y fue desbancado pronto por la llegada del DVD, que ofrecía discos de más capacidad, más resistentes a las ralladuras y más ligeros.

DVD AUDIO
El DVD triunfó como reproductor de vídeo digital gracias a la introducción masiva en los hogares a través de promociones editoriales, la consola Playstation 2 y la fabricación masiva de aparatos clónicos en países asiáticos, que han inundado el mercado de aparatos por menos de 50 euros. Pero el formato tuvo un intento de pariente solo para sonido, el DVD Audio, que fue presentado por Panasonic hace diez años y que apenas llegó a ver la luz. Otro formato, el Super Audio CD, también intentó desplazar al CD como soporte de sonido, pero tampoco logró el favor del mercado. Apenas se mantiene en circuitos especializados.

MINITEL
Popularísimo en Francia gracias a la presión de las operadoras, el Minitel era el primer ordenador pensado para conectarse solo a internet a través de un sistema de páginas similar al teletexto. Su variante comercial, el Videotext, llegó a España como terminal de acceso telemático a la banca --con grandes promociones del Banco Santander y el Banco Bilbao Vizcaya--, pero fue desplazado por el auge de la web.

MINIDISC
Un intento de Sony, entonces tocada por el fracaso del Betamax, de lograr un formato que permitiera grabar con calidad CD. Pese a las bondades del invento --que ha hecho que siga siendo el formato preferido de algunas emisoras de radio--, el resto de la industria no lo adoptó y la multinacional japonesa se vio sola con sus aparatos. Un proceso similar está ocurriendo con el UMD, un nuevo soporte también de Sony pensado para reproducir películas en dispositivos pequeños. Tan solo lo usa Playstation Portátil (PSP).

NEWTON
Apple también tiene muertos en el armario. El más sonado fue este ordenador de mano con reconocimiento de escritura que pretendía ir más allá de las primeras Palm. Caro y con muchos errores, fue el germen de las nuevas Palms, del sistema operativo del iPod y la primera colaboración de Jonathan Ive, el diseñador del iMac, con la empresa. Otro cadáver ilustre fue Pippin, la primera consola de juegos de Apple, que no llegó a comercializarse con su nombre sino como KMP y que apenas se movió de Japón y EEUU.

DREAMCAST
En el haber de consolas fallidas de Sega figura con honores la primera que tuvo conexión a internet. Lanzada en Europa en octubre de 1999, dejó de producirse en enero del 2001, por la presión de la Playstation 2, sin que llegará a verse todo su potencial. Dejó tras de sí un estupendo catálogo de juegos, como Soul Calibur o los deportivos de Sega, además de un Half Life que conoció su primera versión --cancelada-- para la consola.